Aparentemente llegaría a su fin la situación de los inmigrantes que llevan 6 días a bordo del buque Marine I a la espera de una resolución para poder desembarcar en el puerto de Nuadibú de Mauritania, anclado a 15 millas de la costa debido a una avería.

El anuncio de la Vicepresidencia del gobierno resulta alentador, garantiza el desembarco de los inmigrantes en “estado más vulnerable” y la tarea de identificación y repatriación del resto de los inmigrantes será a cargo de una misión procedente de Guinea Conakry.

Aunque días atrás se había anunciado que la cruz Roja y otros cooperantes europeos como la Media luna Roja habían podido subir al buque, la realidad es que al día de hoy la Cruz roja no tiene autorización y no ha podido subir al barco, solo han enviado comida, agua y medicamentos por intermedio de un cable, tienen todo preparado para realizar los servicios de atención a los inmigrantes.

Toda la información que se tiene sobre la situación de las personas que se encuentran en el Marine I se realizo por radio con los mismos inmigrantes, así se sabe que son 376 de origen asiático, la mayoría indios de la región de Cachemira y el resto Subsaharianos; advierten que muchos de ellos se encuentran con diarrea y muy nerviosos; a tal punto que dos de ellos se arrojaron por la borda.