Llega a su fin la visita a Ecuador del Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera; donde ha advertido que la inmigración ilegal no es aceptable en España, por que el primero que sufre esa situación es el propio trabajador indocumentado.

Advirtiendo que el Gobierno impondrá controles drásticos sobre la inmigración por vías ilegales, apoyando y facilitando las vías legales a través de las contrataciones en origen.

Para cumplimentar su intención anuncio la apertura de una Consejería Laboral en la Embajada de Quito para facilitar la contratación de trabajadores ecuatorianos que quieran emigrar a España de manera legal; y prevé que su gobierno estudie la posibilidad de financiar la formación de dichos trabajadores al llegar a territorio español.

También anuncio que en la sesión del próximo viernes, El Concejo de Ministro aprobará un plan de integración, con un presupuesto de 2.000 millones de euros destinados a mejorar el sector social, educativo y sanitario para el colectivo de inmigrantes.